“La persona pagó y la dedicó a alguien. Mira, por ejemplo en esta banca. Y están en muchísimos lugares, normalmente al pié del agua, dónde vean agua hay una dedicación para una esposa, un padre, un, lo que sea, ya. Entonces a mí me encantaría hacer un seguimiento de esos lugares, de esas bancas; ver que dicen, alucinar, y sentarme en esa banca. Normalmente las ponen en lugares que han sido representativos para esa persona que murió y a quién se la están dedicando. Entonces, por ejemplo, hay una lindísima que está en una roca al final de Jericho Beach, en la roca. Creo que lanzaron ahí también las cenizas, a veces hacen así. Esa talvez no la pagaron porque ya estaba ahí la roca, pero normalmente son bancas. Entonces, eso me parece alucinante, osea sentarte en ese lugar a alucinar que vió esta gente, por qué escogieron ese lugar y obviamente hacer un seguimiento de los textos de las bancas porque son super inspiradores. Y bueno, ver los años. En esta placa de aquí, asumo que es un esposo por los años, parece que es alguien mayor (1953-2017). 'For Sai, and the love you gave. A place for us'.
A veces las placas están dedicadas a los hijos, ahí es cuando es más conmovedor. Entonces me parece interesantísimo ir en un recorrido por las bancas dedicadas a alguien. Me imagino que la ciudad tiene un registro de todas estas bancas".
Ana Lorena es de Guayaquil. Vive en Canada desde 2014.
Ana Lorena, regarding the memorial plaques in public benches
“The person paid for it and dedicated it to someone. Look, for example, at this bench. They are in so many places, usually by the water, wherever there is water, there’s a dedication to a spouse, a parent, or whoever it may be. So, I would love to track these places, these benches; see what they say, amazing, and sit on that bench. They usually place them in locations that were significant to the person who passed away and to whom it is dedicated. For example, there’s a beautiful one on a rock at the end of Jericho Beach, on the rock. I think they scattered the ashes too, sometimes they do that. Mayne they didn’t pay for that one because the rock was already there, but usually, they are benches. So, amazing! I mean, sitting in that place and marveling at what this person saw, why they chose that spot, and obviously keeping track of the texts on the benches because they are very inspiring. And well, seeing the years. On this plaque here, I assume it’s a spouse based on the years, It seems like someone older (1953-2017). ‘For Sai, and the love you gave. A place for us’.
Sometimes the plaques are dedicated to children, and that’s when it’s even more touching. So, I find it extremely interesting to go on a tour of the benches dedicated to someone. I imagine that the city keeps a record of all these benches.”
Ana Lorena is from Guayaquil. She lives in Canada since 2014.
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